Las madres están encantadas por un amor inconmensurable que sólo ellas pueden comprender y experimentar. Un sentimiento que se convierte en inspiración para entregar día a día lo mejor a sus hijos, desprendiéndose de algo de sí mismas, al entregarles el alimento que la misma naturaleza ha hecho que produzcan sus cuerpos.
Este acto de amor produce en las madres diversos beneficios:
• Acelera la recuperación del útero y protege de la anemia después del parto.
• Moviliza grasa de reserva acumulada durante el embarazo, especialmente en los muslos, brazos y caderas.
• Menor incidencia en cáncer de ovario y mama.
• Induce a la relajación materna, gracias a las hormonas que se segregan durante el amamantamiento.
• Disminuye el riesgo de artritis reumatoide y la incidencia de osteoporosis y fractura de cadera en edad avanzada.
• Efecto anticonceptivo, esto dependiendo del tiempo y cantidad.
• Favorece el vínculo entre madre e hijo, y protege contra la depresión post-parto.