El 13 de agosto de 1966 unos visionarios inauguraron una Clinica cardiovascular en Medellín, confiados en la protección de la Virgen María y la vocación que tenían como médicos. Ya han pasado cinco décadas, cincuenta años dedicados todos los días a esa hermosa labor de sanar, cuidar, acompañar, rehabilitar y consolar a los pacientes y a sus familias. Cincuenta años de innovación, investigación, y academia, cincuenta años formando profesionales, cincuenta años dando trabajo a unos empleados que son apostoles de su oficio, y cuya entrega y compromiso no alcanzamos a calcular ni terminaremos de agradecer. Por eso celebramos este aniversario con nuestros pacientes, visitantes, alumnos y empleados, pues a ellos nos debemos por completo. Todos integramos esta Clinica cincuentenaria que, orgullosa, se prepara para otros cincuenta años más, en medio de la alegría del deber cumplido y la satisfacción enorme de haber sido instrumentos de Dios, para mayor gloria suya.